martes, enero 25, 2005

"Estoy porque soy productivo"

Reportaje : Mateo Garralda
Fuente: Diario As
Capitán de la Selección española. Se presentó en su octavo Mundial con 200 partidos internacionales jugados y entre los 10 máximos goleadores de siempre. Tiene 35 años y este lateral zurdo del Portland de Pamplona sigue al pie de cañon
Los suecos eran campeonaes con 40 años y nadie les pedia el pasaporte.
Mateo, permítame la insolencia. ¿No le parece que con más de 200 partidos internacionales y 18 años en la Selección ya le ha llegado su hora del adiós?
¿Me está diciendo que soy viejo? Pues acuérdese de los suecos, que con cuarenta años eran campeones y nadie les miraba el pasaporte. Yo vengo a la Selección porque soy productivo. El día que ya no produzca, pues si me han visto no se acuerdan.
¿Y usted no se ha puesto fecha de punto final?
Qué manía con retirarme. Que voy a intentar estar en los Juegos de Pekín, que estoy en mi octavo Mundial, que no me planteo para nada qué pasará mañana. Mira, si llego a Pekín 08 a lo mejor me lo pienso, y antes de que digan ya no sirve a lo mejor me voy yo.
¿Es cierto que no falta a una convocatoria porque se reparten una pasta entre los internacionales?
Pero si no sabemos lo que vamos a cobrar. Yo, como capitán, estoy en la comisión que negocia las primas, y lo que llevamos es un porcentaje del dinero que entre en la Selección por todo el año. ¡Será por dinero!
¿Es cierta su fama de tacaño?
No soy un manirroto si se refiere a eso. Es que en el balonmano hay que ahorrar hasta la última peseta, que nunca se sabe. Yo, por ejemplo, me tiré seis meses sin cobrar en el Atlético de Madrid, comí con los ahorros y tenía que ayudar a algunos compañeros que no tenían ni para sentarse a la mesa.
¿Pero no ha ahorrado ya lo suficiente con el tiempo que lleva en esto en la élite?
Si no se paga. Si de un duro tienes que hacer dos. Y menos mal que he tenido suerte en algunos negocios de compraventa inmobiliaria. Una veces ganas más y otras menos, pero los ladrillos nunca fallan.
¿Aprovechó el balonmano el efecto Urdangarín que usted vivió de cerca?
No sé a qué efecto se refiere. Si hubo un boom Urdangarín a mí realmente no me llegó. Seguí ganando lo mismo. Mi cheque de fin de mes no cambió nada.
¿Se siguen relacionando ustedes con el Duque de Palma?
El año pasado nos visitó antes de los Juegos. Yo creo que en la posición que ocupa muchas veces podrá la obligación a la devoción, y que por eso no puede seguir tanto al deporte del que es aficionado.
¿Con su semblante de guerrero y de rebelde indomable cómo es que ninguna firma navarra le utiliza como imagen?
Mire, la gente en Pamplona me trata de fábula, pero hasta ahí. Cuando hay que invertir en un deportista de la tierra, que sea futbolista. ¡Pero si no pago entrada en las discotecas casi de casualidad!
¿Que no sabe venderse.?
Que no nos compran. Masip, que es el tipo más listo, el único que pase lo que pase jamás se morirá de hambre, movió Roma con Santiago y tampoco consiguió nada. Pues yo, menos.
¿Echa de menos a su compañero de siempre?
¿A Enric? Hace ya dos años que no está en la Selección, pero claro que le echo de menos. Es un tipo de una pieza y mi amigo.
Decía Dujshebaev que usted no tiene amigos.
Es que ustedes los periodistas dan caña, le calientan la boca a la gente, y luego sacan frases de contexto. Aquellas declaraciones fueron para calentar un partido del Portland en Ciudad Real. Para demostrar que no era cierto, antes del encuentro nos dimos un abrazo. A mí no me tire de la lengua que me la sé morder.